sábado, 8 de febrero de 2014

Herejes y sectarios

Por defecto, entendemos que los herejes son unas minorías que pelean contra el poder religioso establecido, tales como fueron los judeoconversos, los cátaros o ciertos grupos de sectas satánicas. El término tiene hoy día una clara connotación despectiva. Trataremos en la entrada de desenmascararlos.




La palabra procede del latín haereticus tomado a su vez del griego haeretikós "partidista" "sectario", derivado de haréomai "yo abrazo un partido" (propiamente "yo escojo"). Por otro lado, "secta" tiene como raíz etimológica sekw-1 (seguir), procede del latín sequor (seguir) y tiene el significado de "línea de conducta que se sigue" "partido, bando" "escuela filosófica". Como puede comprobarse las diferencias entre ambos vocablos son mínimas, siendo probablemente sinónimos. San Isidoro (s. VII), en cambio, defendía una sutil diferencia entre ambas:

Herejía es palabra griega cuyo significado deriva de "elección", precisamente porque cada uno elige lo que le parece mejor, como los filósofos peripatéticos, académicos, epicúreos y estoicos; o como quienes, forjando en sus reflexiones un dogma erróneo, se apartaron de la Iglesia siguiendo sus propios criterios. Así pues, "herejía" es un vocablo griego que tiene su origen en la idea de "elección", por la que cada uno, según su libre albedrío, elige qué ideología profesar o seguir.

"Secta" deriva su nombre de "seguir" y "sostener". Llamamos secta a la disposición del ánimo, a los criterios sobre la doctrina o a la concepción ideológica que, una vez forjada, se sigue, mostrando, en lo que al contenido de la religión se refiere, criterios muy distantes de los demás.

Asimismo da una larga lista de herejías antiguas entre los cristianos (basilidianos, maniqueos, priscilianistas, arrianos, etc.), los judíos (por ejemplo saduceos y fariseos) e incluso paganas. Es de notar que el catolicismo, a pesar de ser una herejía cristiana, no aparece en la lista. ¿Por qué? La respuesta es evidente: Desde el s.IV d.C el emperador Constantino proclamó a la Iglesia católica como la religión oficial del Imperio. Dicho de otro modo, se trata de la religión verdadera que ha conseguido imponerse a la competencia espiritual de otras herejías. Cristo no era cristiano (el cristianismo es posterior en el tiempo) sino un judío piadoso. Abajo Pablo de Tarso, verdadero fundador del catolicismo. Vivió obsesionado con la conversión de los paganos.




El pensamiento exclusivista del catolicismo, como en todas las sectas, aparece en las propias palabras de Isidoro:

Católico quiere decir "universal", derivado de "Kath`bólon," esto es, "de acuerdo con el total"; y es que no se circunscribe simplemente a algunos distritos regionales, como los grupúsculos de los heréticos, sino que, en su expansión, se ha difundido por todo el orbe de la tierra. Y de ello da testimonio el Apóstol cuando les dice a los romanos: "Doy gracias a mi Dios por todos vosotros, porque vuestra fe es anunciada en el mundo entero". De aquí que se aplique el nombre de universalidad, derivado de "uno", porque reune a todos en la unidad.

A nosotros, en cambio, no nos está permitido elaborar creencia alguna siguiendo nuestro criterio; ni siquiera afiliarnos a la que otro cualquiera haya concebido siguiendo sus propias especulaciones. Nosotros tenemos como fuente los apóstoles de Dios; y ni siquiera ellos establecieron lo que debían enseñar según su personal criterio, sino que enseñaron fielmente a los pueblos la doctrina recibida de Cristo. De manera que, si un ángel descendiese del cielo y nos predicara una doctrina diferente, sería anatema.

La aparición de la Inquisición durante la Baja Edad Media acentuó más si cabe este pensamiento exclusivista. El todo vale para mantener el monopolio religioso causó millones de muertos, invasiones que arruinaron países (cruzadas, guerras de religión) y un control perverso y sistemático de la población a base de lavado cerebral.




Las enseñanzas de Martín Lutero (1483-1546) inspiraron las reformas protestantes. Fundador del luteranismo, fue sin duda el hereje cristianos más dañino para la secta católica en toda su historia.






Las sectas en la actualidad: Propiamente hablando las sectas y las herejías no se limitan exclusivamente al campo de la religión o la filosofía, sino también al de la política o los sentimientos de las personas. Los rasgos fundamentales de casi todas ellas son los siguientes:

1-La secta fue fundada por un líder espiritual o ideológico que estableció normas y pensamientos a sus seguidores.




2-La secta tiene la razón absoluta, hay que convencer al prójimo en la medida de lo posible de su error. El sectarismo y la defensa del partido debe ser el comportamiento habitual. Dan un sentimiento de protección y pertencia de grupo a las masas.




3-La obediencia total a la jerarquía sectaria es esencial para mejorarse a sí mismo y lograr influencia. Mientras mayor sea la ignorancia y estupidez de los seguidores mejor que mejor. Abajo Sabino Arana, fundador del PNV.




Dichos rasgos se dan en un buen número de partidos políticos, equipos de fútbol, grupos apocalípticos, etc. Entre los más conocidos se encuentran los masones, los Iluminati, los sionistas, los suníes (musulmanes), carlistas, jacobinos, la Iglesia evangelista, etc. En definitiva las ideas y emociones populares son un fertilísimo mercado persa que unos pocos no han dejado de explotar durante milenios, de ahí la mala fama que tienen las sectas y herejías (al igual que los bandoleros; vocablo procedente de "bando"). Abajo Pablo Iglesias, fundador del PSOE.






La forma de gobierno propia de las herejías (sean políticas o religiosas) es la partidocracia (gobierno de los partidos). En algunas naciones un solo partido contiene todo el poder de una nación, en otros dos (bipartidismo). A diferencia de la democracia (gobierno del pueblo) la partidocracia defiende prioritariamente los intereses de los partido/s, para ello se vale de leyes que les otorguen el poder. Abajo, Jose María Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei, una secta dentro de otra secta. Ocurre a menudo entre las grandes herejías.









El sueño delirante de las sectas es alcanzar la ortodoxia y desde allí someter al prójimo con sus postulados (la "verdadera" religion; la "verdadera" derecha, etc.) ¿Entra dentro de lo posible achacar a algunas sectas actuales un importante poder político y financiero? La historia nos demuestra que la respuesta es un rotundo SÍ. A menudo forman verdaderos lobbys de presión que las diferencian poco de las corporaciones. La causa por la cual conviene desconfiar de los bandoleros es porque nunca son imparciales.