martes, 15 de abril de 2014

Sobre los dioses III

La etapa histórica en la que los dioses eran adorados por el hombre fue sin lugar a dudas la más sangrienta de la humanidad: sacrificios, fanatismo y guerras sin cuartel amparadas por la divinidad. ¿Qué o quién se esconde tras los dioses? Lo que sea se trata de algo especialmente poderoso que casa bien con la necesidad espiritual humana.




Los dioses no eran precisamente un compendio de virtudes: incestos, violaciones, parricidios, crímenes en masa, robos, secuestros y una larga lista de pecados. Así en la Iliada los dioses toman partido en uno y otro bando durante la guerra de Troya. Algo que deja anodadado a cualquiera que analice el asunto desde un punto de vista ético. Se me ocurren algunas teorías sobre el origen de los dioses, al contrario que muchos profetas de la verdad absoluta (frikis-new age), no tengo la respuesta segura, tan solo conjeturas. Cada una de estas teorías tiene sus defensores y detractores.

1-Quizá los primeros dioses fueron poderosas entidades espirituales de otros planos que tomaron contacto con brujos y profetas. El poder y jerarquía del hechicero o sacerdote era enorme en las primeras tribus, sobre todo por su capacidad de curar, adivinar o contactar con el otro mundo. Estas entidades guiaban al pueblo a través de los sacerdotes, los cuales a cambio mejoraban su prestigio y escala social.




2-Otra posibilidad es que los dioses fuesen extraterrestres muy evolucionados tecnológicamente que al contactar con el hombre le enseñaron ciertas disciplinas (astrología, agricultura, escritura, etc.) a cambio de obediencia ciega. Las guerras entre dioses puede corresponder a riñas entre los extraterrestres asentados en la Tierra. La raíz etimológica de "dios" (brillante) podría ser debido al brillo que emitían ellos o sus naves. Existen multitud de leyendas en las que héroes o monarcas reciben de los dioses poderosas armas mágicas. ¿Quizá armas espaciales muy avanzadas?




3-Los dioses fueron personas ejemplares de carne y hueso que con el tiempo se magnificaron sus proezas. Así por ejemplo el dios Asclepio pudo ser originalmente un médico innovador y excelente. Las rimas y mentiras de los bardos acrecentaron aún más si cabe su fama. El hombre tiene tendencia psicológica natural a idolatrar y exagerar cualquier cosa que le reporte beneficio o admiración, eso está demostrado machaconamente por la historia, aún hoy día. Desde el punto de vista de las creencias es bastante infantil y fácil de engatusar, guste o no. Si hay multitud de ejemplos en occidente de personas con cuestionable moral que muchos llevan a los altares (Lady Gaga, Francis Drake, Michael Jackson, Adolf Hitler), ¿Qué no se hará con los que tengan una moral más elevada? (Gandi, Nelson Mandela, Adolfo Suárez, Jesús de Nazaret...).





4-Los primeros astrólogos aprendieron su ciencia de los "dioses", en este caso los brillantes astros. Los ciclos de los planetas, las mareas, la navegación nocturna, el zodiaco, las estaciones o las matemáticas fueron los principales conocimientos que trajeron la civilización al hombre de las cavernas. Estos astrólogos, sabios pero humanos, causaron antaño una revolución tecnológica impresionantemente importante en sus respectivos pueblos. La tecnología permite sobrevivir venciendo a los enemigos (humanos o animales) y dominándolos. Los planetas y astros serían los dioses (no en vano los astros recibieron nombres divinos) y los astrólogos sus "sacerdotes". Saber es poder.



lunes, 14 de abril de 2014

Desenmascarando a Yavé

Sin ningún género de dudas Yavé ha sido el "dios" que más ha influído en la historia de la civilización occidental, es además el cimiento de las religiones judía, musulmana y cristiana. En el Antiguo Testamento aparece como el dios de los judíos desde la época de Abraham, aparentemente sin ninguna tradición que de alguna pista sobre su oscuro origen.





En el Corán Alá se define asimismo en boca de Mahoma como el mismo dios del Antiguo Testamento. El nombre Alá es la forma arabizada de "El", que fue el dios más importante del panteón cananeo. Aparentemente Yavé y Alá/El serían los mismos dioses, pues tienen ciertamente muchos parecidos: los relatos mitólogicos del Antiguo Testamento, el Juicio Final, los profetas (Moisés, Elías, Abraham), los ángeles, un monoteísmo agresivo y un comportamiento que podríamos tildar de guerrero ante los infieles. Sin embargo Alá comenta en el Corán que los judíos manipularon ciertos textos bíblicos con objetivos egoístas. De ahí que la relación entre Alá y los judíos sea de todo menos cordial y por extensión la convivencia histórica entre musulmanes y judíos.

Por otro lado los cristianos llaman "dios" a Yavé, palabra que no viene en los textos originales pero que se tradujo así para hacerlo más entendible ante el público pagano de la época. En cambio Yavé es nombrado en algunos versículos como el más grande de los Elohim (forma plural de El, perteneciente a la esfera de El o bien hijo de El), lo cual nos acerca al ya mencionado Alá. Para los gnósticos Yavé, el dios de los judíos, era ni más ni menos que el propio Satanás, así que sus relaciónes con ellos eran de todo menos amistosas.

El era el dios más importante del panteón cananeo. Se le denominaba padre de los dioses y de los hombres, creador de la tierra, todopoderoso. Padre de los años y rey. Se le calificaba de sapientísimo, santo y misericordioso. Tenía dos esposas Anat y Asherat que dieron a luz respectivamente el lucero de la mañana y el lucero de la tarde. Este mito era modelo de un rito que se celebraba al comienzo de un ciclo de siete años. Todos los dioses nacieron de El y de Asherat que también había sido engendrada por El, por esta razón Asherat recibe el nombre de madre de los dioses. El es muy prolífico pues engendró setenta hijos.

Era en origen el dios supremo, pero esta situación cambió, ya que su hijo Baal le arrebató el puesto que tenía. Baal hasta robó sus dos esposas a El, que se volvió indeciso, ocioso y débil. El culto a Baal era antiguo, pues era ya venerado en el III milenio a.C. entre las poblaciones del alto y medio Eúfrates, donde también se rindió culto a la diosa Anat. Se denominó Baal, príncipe, señor de la guerra, jinete de las nubes, el Soberano, el poderoso; tiene a la vez su nombre propio Hadad. Baal era de carácter guerrero, pero al mismo tiempo fue principio de fecundidad, lo mismo que su esposa y hermana Anat.

Disconforme con esta situación El nombró a su otro hijo Yam como defensor, cosa que éste aprovechó para convertirse en el soberano de los dioses. Baal no pudo tolerarlo y luchó contra Yam hasta derrocarlo. Yam, a menudo representado como una serpiente, era el dios del mar y los rios. Tenía poder sobre ellos para crear maremotos y tormentas. Su relato tiene similitudes con la lucha entre el mesopotámico Tiamat y Enlil; en la mitología hurrita/hitita el combate entre Teshub (o Tarhunt) e Illuyanka; Thor y la serpiente Jörmungandr en la mitología nórdica; Vitra e Indra en la hindú; Tifón y Zeus en los mitos griegos y un largo etcétera.





Unos pocos autores sostienen, en mi opinión de forma acertada, que una posible vocalización de Yam en el ciclo de Baal sea "Yw" y ello podría tener conexión etimológica con el YHWH (Yavé) del Antiguo Testamento. De ser cierto la riña disputada en el Monte Carmelo (Reyes 1, 18) entre los sacerdotes de Yavé/Yam (liderados por Elías) y los de Baal tendría sentido. Resumo a continuacíon algunas de las coincidencias entre Yam y Yavé:

1-Ambos son Elohim.
2-Se han hallado inscripciones antiguas en las que se habla de "Yavé y su Asherat", recuérdese que Asherat era la esposa de El y que Yam usurpó el trono tomando con ello a sus esposas.
3-Yavé insiste machaconamente en la Biblia que es el único dios mientras que los demás son falsos. Yam también tuvo las mismas ambiciones soberanas, y de hecho lo logró durante un tiempo.
4-La lucha entre Baal y Yam/Yavé puede intuirse también cuando los hebreos adoraron al becerro de oro (Baal se representaba históricamente en forma de becerro) durante la ausencia de Moisés.

Los griegos asociaron Baal con Zeus; Yam con Poseidón y El con Cronos. Es sabido que Cronos, padre de los olímpicos, fue castrado por Zeus y desde entonces se convirtió en el jefe del panteón, no sin antes guerrear contra su hermano Poseidón que aspiraba al trono vacante.



En definitiva los dioses de todas las culturas aspiraban al trono divino que sustentaba una poderosa entidad llamada El, posiblemente el propio Alá coránico o "El Creador de todo" (Demiurgo) de las tablillas sumerias. Nada tienen que ver entonces Baal/Zeus ni Yavé/Yam con el Creador, tratándose entonces de usurpadores que gustaban de ser adorados. Quizá sea la mayor manipulación teológica y espiritual que ha recibido el hombre en su larga historia. Asumiendo lo dicho en la presente entrada, el lector podrá entender con nitidez las contradicciones y crueldades de Yavé en el Antiguo Testamento, asimismo el Corán será más fácil de comprender.